miércoles, 25 de mayo de 2011

Las 10 (-1) cosas que más me gustan de Chile.



1. Su capital, Santiago de Chile...

Desde que visité Santiago por primera vez en el 2006, me encantó. Me pareció sumamente organizada y limpia. Sólo estuve aquí unos 3 días, pero dije que regresaría para conocerla más a fondo. Claro, no me imaginé que me vendría a vivir aquí, pero lo cierto es que es una ciudad encantadora.

A mis amigas, sé que le encantaría en especial el Barrio Bellavista (donde vivo) Es la zona más bohemia de Santiago, restaurants, teatros, bares y un sinfín de sitios culturales y el Cerro San Cristóbal, están a sólo pasos de mi apartamento. Es una zona muy visitada por extranjeros y su característico “Patio Bellavista” es precioso, provoca estar allí todo el día.

2. Distribución geográfica

Otra cosa que me parece maravillosa de Santiago como tal es su ubicación geográfica… A casi una hora tienes la playa, apta para bañarse si tienes piel de tiburón, jajaja! El agua es helada, no sólo en invierno, sino también en verano. Claro, en esa época, igual son muchos los atrevidos que se meten al agua para refrescarse del calor, pero quien ha visitado cualquier playa del Pacífico, sabe a lo que me refiero. Por supuesto, nada como las playitas venezolanas. Pero en fin, además de las playas cerca, hay cantidad de viñedos que puedes visitar, está el zoologico Buin Zoo a sólo media hora en tren, que es espectacular y se pasa un día super diferente y bien económico. En invierno, los centros de ski son muy famosos, muy visitados por brasileños y también puedes llegar en carro sin problemas. Hasta puedes ir a Mendoza (Argentina) en carro. Por último, hay muchas ofertas en LAN para visitar otras regiones de Chile a muy buenos precios, puedes conseguir pasajes desde $50 dólares.

3. Sistema de transporte

Transantiago es el sistema de transporte “centralizado” de la ciudad, tiene una red de metro que interconecta toda la ciudad y todos los autobuses también forman parte del sistema y al pagar 1 pasaje en metro tienes derecho a tomar 2 buses durante 2 horas. Aunque la gente se queja mucho de que no funciona como debería, a mi parecer es un sistema muy avanzado para lo que estamos acostumbrados. En la página web, planificas tu viaje de dónde a dónde vas y te dice las distintas rutas que puedes tomar y en cual metro o bus. Para recién llegados como uno, esto funciona genial.

4. Eco-Ambiental

La cultura ambientalista y ecológica está por doquier. La gente utiliza mucho la bicicleta para desplazarse a sus trabajos, para ir al mercado, etc. La comuna de Providencia incluso tiene un servicio de préstamos de bicis, pagas una mensualidad equivalente como a $5 dólares y tienes acceso libre a las bicis que están en los parques para trasladarte de un sitio a otro y entregar la bici en otra plaza si es de tu gusto. Supermercados, bancos y demás empresas hacen mucho hincapié en las 3R: Reducir, Reciclar y Reutilizar. Claro está, no sólo evitas contaminar (más) el ambiente sino que también te ahorras muuucha plata en gasolina y de pasapalo haces deporte! Que éxito, no?? Igual creo que para una familia ya con hijos, un carro es importante. Intentar pasar por el metro a horario punta, con un coche, pañalera y una muchachita encima, no es nada fácil! Otra cosa que casi se me olvida, la comuna de Providencia tiene el Certificado ISO 9000, que regula la calidad de vida de sus habitantes. Que les parece?

5. Relax

Otra cosa que me llama muchísimo la atención aquí es lo relajado de la gente, en todos los sentidos, tanto que hasta puede ser contraproducente. Nosotros estamos muy acostumbrados a hacer todo apurados, por alguna razón, mientras más rápido se hagan las cosas, mejor. Pues aquí no funciona así, todo es calmado, con pausa. Si necesitas algo, ok, lo tendrás, pero en su momento. Es común ver a la gente sentada en las plazas o parques fumándose un cigarro, viendo a la gente pasar, otros “pololeando” (making-out) como si les importara un comino el tiempo, cada quien vive su momento y punto, no andan para nada estresados y eso que vivimos en LA capital, con aproximadamente 7 millones de habitantes.

6. Restaurantes

La variedad en la gastronomía es maravillosa, me encanta conocer nuevos sabores y aquí todo lo que se come es delicioso. Por supuesto, con su proximidad al mar y siendo uno de los principales exportadores del salmón, como creen que iba a ser el sushi por ejemplo. Los platos de mariscos son muy populares y riquísimos, para los que nos gustan. La comida peruana por ejemplo, también es una cosa espectacular aquí. Yo pensé que el chupe de camarones que me comía dónde Carmelo, era bueno…. Nada que ver! De verdad, hay mucha variedad de sabores, de distintos países. Por ejemplo, en el barrio Bellavista que les comenté al principio, consigues restaurantes colombianos, argentinos, irlandes, Francés, alemán, italiano, español, árabe, entre otros. Falta uno venezolano!!! :D La comida “típica chilena” creo que no la he probado bien todavía, cocinan mucho con cebolla es lo que puedo percibir, así que no me llama mucho la atención. Pero en general, se come muy bien y depende de dónde te metas puede ser muy barata o muy cara.

7. Frutas

Este punto está un poco fuera de orden, pero como son las cosas que más me gustan, puede ir cualquier cosa, jajaja. Por alguna razón, las frutas chilenas son exquisitas. Las fresas son más gustosas, las manzanas más jugosas, los kiwis súper dulces… En fin, cualquier fruta aquí tiene más sabor y gusto. Lamentablemente y como es de esperarse, hay que irse adaptando a las frutas de la temporada, ya que aparte son las que se consiguen en todos lados, son muy baratas. Un kilo de manzanas, te cuesta menos de $2 dólares. Otra cosa que entra en este apartado es el aguacate! OMG con el aguacate, lo usan en absolutamente todo: desde perro calientes (Completos), hamburguesas, sándwich, ensalada, lo que sea…. Toooodo tiene aguacate, ah y se llama palta. Para los que les gusta excelente, yo no era muy amante, pero ahora lo como más. Por otro lado, los plátanos se consiguen, pero difícilmente maduran en invierno, cuando llegué se maduraban rápido. Ahorita tengo unos desde hace un mes y siguen verdes! :(

8. Parques y sitios abiertos

Si algo quería como parte de mejorar de nuestra calidad de vida, era poder disfrutar un poco más del aire libre. En Venezuela los paseos son a los centros comerciales, a tal sitio nuevo que abrieron, etc. Para los niños lo más divertido es ir a un cumpleaños de un amiguito porque sacando cuentas no hay muchos sitios recreacionales para ellos. Los poco que hay, te da miedo llevarlo por el gentío y que te pueden robar o cualquier cosa. Aquí, eso no es preocupación, tengo 3 parques distintos a menos de 3 cuadras cada uno. Sin contar el Cerro San Cristóbal que es el pulmón de Santiago. Cuando me refiero a parque es que tiene caminerías, ciclovías, parque infantil y algunos hasta máquinas para hacer ejercicios, todos con muchos árboles y es muy rico caminar por allí. De verdad me encanta.

9. Oportunidades laborales

Bueno, que les puedo decir… Si algo me motivó a tomar la decisión de venirme a Chile fue principalmente las ofertas laborales que veía en mi área. Desde que me lo planteé como proyecto, empezaron las entrevistas, via Skype, por teléfono. Pero todas terminaban en lo mismo, cuando llegues nos contactas. Fue ahí cuando nos decidimos y postule para el postgrado, just in case. Ojo, algunas carreras no están muy bien remuneradas ni tienen tanta demanda, hay que hacer un buen estudio primero. Pero cualquier Ingeniería si lo está y sobra trabajo para todos, tanto así es, que no ponen peros para ayudarte a sacar el permiso de trabajo que es un procedimiento sumamente sencillo.

10. Cosas que no me gustan…

Se suponía que iban a ser 10 cosas que me gustaban, pero creo que con 9 cubrí todo y lo demás queda implícito. Para cerrar y no decir que todo es color de rosa, hay también cosas que no me gustan. Primero la contaminación de la ciudad, si bien es cierto que están en una campaña durísima para reducir la contaminación, lamentablemente existe y se puede ver siempre la sombra de nube oscura que opaca la Cordillera todos los días, la única manera que esté despejado es que llueva. Otra cosa que todavía no me acostumbro es al “pololeo”, a los novios queriéndose de una manera muy particular. De esos que si vieras en Venezuela les dirias: Móntale un rancho!!! Así es, dónde quiera, a cualquier hora, todas la edades, sin nada de censura. No me extraña el por qué uno ve tantas madres jóvenes, niñas con niños. Por último, la gente en general es muy cerrada para lo que estamos acostumbrados, pero una vez que hablas con ellos son muy receptivos y siempre están dispuestos a ayudarte.


Bueno, esto es lo que he podido observar estos meses casi 3 meses aquí… Quizás después las cosas sean distintas, pero hasta el momento me gusta vivir aquí. No es perfecto, no es lo máximo, pero se vive muy bien y tranquilos, estoy contenta de no haberme equivocado. Eso sí, se les extraña por montones!


Me despido hasta la próxima!


Chao, chao!

Si quieren conocer un poco más:
www.providencia.cl
www.patiobellavista.cl

miércoles, 18 de mayo de 2011

Mis primeras impresiones en Chile





Muy buen día señores, he vuelto. Tengo muchas cosas que contarles, pero no lo voy a hacer todo de un solo golpe para no aburrirlos, vamos por parte. 

Llegué el 27 de febrero, ya sólo eso fue un evento importante. Se cumplía un año del Terremoto de Chile, por ello el agente de inmigración me recalcó cuán importante era ese día para ellos. Me deseó suerte y listo, entré a Chile a las 4am. Nos fuimos al apartamento de mi cuñada y dormimos un rato, aunque sinceramente me costó muchísimo, no dejaba de pensar en el terremoto y que en cualquier momento podría repetirse. Sin embargo no fue así, y a Dios gracias sólo he sentido un “temblorcito” de 5.4 en estos dos meses. 

El día siguiente me sentía súper extraña, tenía un vacío en el estómago, tal como cuando terminabas con tu novio. Dejaste algo atrás y la decisión está tomada, pero extrañas tantas cosas que te cuestionas a ti misma. En todo caso, me sentía súper cansada, pero igual quería salir y conocer lo que sería mi nuevo hogar. 

Ahí es cuando apareció mi amiga @aayala19, sí, la conocí por twitter y desde que le dije que me venía me ayudó muchísimo en todo, desde dónde buscar trabajo hasta en darme el libro “Vivir en Chile” del Dr. Robert Danziger (2004). el cual da una idea real de lo que será tu vivencia en Chile como inmigrante que hasta asusta. Ella muy gentilmente nos buscó y nos llevó a comer pizza por una zona súper linda de Santiago (Las Condes). Nos pusimos a echar cuentos y la verdad, me cayó súper bien y ha sido un gran apoyo aquí. 

Así empezaron mis días en Santiago. La semana siguiente fue de diligencias, metro, búsqueda de apartamento y calor, mucho calor! Aunque sea merideña de origen maracayero, cualquier extremo de temperatura me desespera. Era pleno verano y no concebía como la gente andaba en chancletas en la calle. Incluso “ejecutivas” se veían andar en un vestir muy particular, las más jóvenes llevaban su traje de baño en vez de ropa interior… Ahí mis primeros WTF! En el fondo se les entiende un poco, aunque no justifico esa manera peculiar de vestir. 

Por otra parte, digamos el #EpicWIN de todo el asunto era ir al supermercado. De verdad, sentí que venía de Cuba. Hicimos las primeras compras en un supermercado pequeño y sentía que conseguía más cosas ahí que en el Garzón, que se supone que es el HIPERmercado de Mérida. No es cuestión de mts2, sino de la variedad, de conseguir todos los productos de primera necesidad y sobretodo pañales, toallas sanitarias, etc. Esto era para mí algo “especial”. Oh… wait, no es nada especial, eso es normal en cualquier parte del mundo. 

Otro tema súper importante al inicio de mi nueva vida fue el conseguir un apartamento en alquiler. Si bien es cierto, hay muchísima oferta, también es cierto que para esa época es cuando vienen todos los estudiantes de afuera a alquilar en Santiago y significa mucha competencia. La cual no ganas simplemente por ser extranjero y de paso sin trabajo, sólo en condición de estudiante. De verdad perdí la cuenta de cuántos apartamentos visitamos, pero era algo como 3 diarios por 2 semanas. Algunos nos gustaban mucho, pero al momento de hacer la negociación, nos pedían cosas que ni que quisiéramos podíamos tener. 

Allí entra mi segundo gran apoyo y ya puedo llamar amigo, Rodrigo. Una amiga en Venezuela me dice que tiene un buen amigo aquí y me lo presenta por Facebook, jajaja… ¡Vivan las redes sociales! El trabaja en una inmobiliaria y sin un papel, más que mi palabra, me “arrienda” el apartamento donde hoy vivo y al cabo de 2 semanas le consigue otro a mis cuñadas. 

Así que bien, ya tenemos casa, comida, pero aún no llega mi gente. Son días difíciles, la soledad, falta de comunicación (léase Internet) y desapego me ponen a pensar ¿Es correcto lo que hice? Ya no hay cabida para tal duda, lo que queda es luchar y seguir adelante.

Les dejo hasta aquí por hoy, pronto les sigo contando mis vivencias, buenas y malas en mi nuevo hogar.

Saludos y de nuevo, gracias por leerme y bienvenidos sean sus comentarios!