Me voy...

Buenos días o buenas noches según sea el caso.
 Presento a esta humilde servidora, quién está a sólo 2 meses de comenzar su nueva etapa migratoria.
Para los que no me conocen, nací y me crié en Maracay hasta los 14 años. A esa edad, en una divertida vacación familiar, fuí a parar a Denver, Colorado y pasé allí mis siguientes cuatro años de adolescencia-juventud. Para esa fecha, había comenzado la Universidad, estudiaba Psicología, pero siempre pendiente de la tecnología y computación. Así pues un buen día, de la misma forma que llegamos, nos teníamos que ir. De manera improvisada y de sorpresa, agarramos maletas y empezamos un viaje por TIERRA hasta Mérida.
Entre tanta tristeza, Mérida me acogió de la mejor forma, todos se esforzaban en mostrarme el lado bueno de Venezuela, que ya había aprendido a subestimar. Empecé a estudiar Informática, ya que tenía que reválidar el título gringo antes de empezar la Universidad formal. Al cabo de 3 años me gradué de TSU y en menos de 15 días, empecé a trabajar en la ilustre Universidad de Los Andes, en el interín empecé a sacar Ingeniería en un instituto privado, para poder asistir de noche. Tambien me casé, tuve a mi princesa Marcela y me gradué.
Es así como hoy, casi 10 años después, empiezo una nueva etapa: Migrar de nuevo de Venezuela, esta vez a Chile. Bajo condiciones distintas, pero la misma premisa: Buscar un futuro mejor para mi hija, aquella vez era la hija, hoy soy la madre.
Esta vez, me voy a hacer un postgrado, uno que de verdad me gustara y quisiera realmente hacer, no como otras decisiones "transitorias" que cambiaron el rumbo a mi vida.
En este nuevo rumbo me acompaña mi querido esposo, llevamos más de 6 años juntos y la verdad, no me arrepiento ni un segundo de haberlo escogido a él para compartir mis días, mis noches, mis dichas y desdichas. Por supuesto, va tambien en esta travesía nuestra pequeña Marcela Sofía, luz que nos ilumina el camino y nos enseña lo poquito que somos.
Así que espero no aburrirlos, es un proceso largo, quizás para ustedes hasta fastidioso. Pero este será mi pañito de lágrima, mi consuelo, así que preparaos para esta nueva aventura!

Suerte y tanto éxito para ustedes como para mi!